Pasear en un trineo tirado por perros huskies por un bosque de lengas, para recrear esa costumbre ancestral de los pueblos nórdicos, es posible y es una de las propuestas del centro de esquí Chapelco, en Neuquén.
Bosques de Huskies
«Lo que proponemos no es sólo un paseo, sino volver a las fuentes: frente a un universo mecanizado, recordar de dónde venimos», dijo Pablo Germann, el creador de «Bosque de los Huskies» – empresa que explota esta actividad en ese cerro de San Martín de los Andes. Con más de 30 años de trayectoria en la cría, entrenamiento y uso de perros de trineo para paseo y carreras, lo definen como el pionero indiscutido de la actividad.
Los paseos en trineos con perros pueden hacerse en “El Bosque de los Huskies” desde fines de junio -cuando abre el centro de esquí Chapelco- hasta fines de septiembre o principios de octubre -cuando cierra-, a partir de las 10 hs, todos los días de la semana. Cada trineo puede llevar un adulto, que puede estar acompañado por un niño, siempre que entre los dos no superen los 100 kilogramos. «Con los 100 perros que tengo, yo puedo mover entre 5 mil y 6 mil personas por invierno en paseos de trineo, soy el único en el mundo que tengo eso. Y esto dicho por entendidos, no lo digo solamente yo», afirmó Germann. En Argentina, sólo hay otros dos lugares donde se pueden realizar estos paseos en trineos tirados por perros: Caviahue, también en Neuquén, y Ushuaia. 
Durante nueve años consecutivos, Germann fue uno de los principales organizadores de la única competencia internacional que hubo en Argentina de trineos con perros, la «Andirod», que se dejó de realizar en 2001. En 1996, participó de la carrera de este tipo más importante de Europa, que une las localidades españolas de Pamplona y La Molina, a través de 500 kilómetros. A sus casi 60 años, Germann espera que otros «mushers» tomen la posta en el restablecimiento de una competencia argentina de nivel internacional y está totalmente abocado a su emprendimiento en el Cerro Chapelco, por lo que tener la posibilidad de conversar con él sobre sus andanzas puede ser parte el atractivo.
De los pirineos a Chapelco
Larson, es siberian husky puro con certificado de origen, que llegó desde los Pirineos directamente al cerro Chapelco de la mano del especialista Pablo Germann, fundador hace más de 20 años de “El bosque de los Huskies” en la cota 1600. Días atrás Larson llegó desde los Pirineos para sumarse a la vasta jauría de “El bosque de los Huskies”, macho de 6 años, de carácter tranquilo y sobrada energía al momento de correr, con una vasta experiencia en carreras internacionales, integrante del equipo campeón de Sled Dog Race, en el campeonato mundial en Suiza 2015 y Medalla de oro en la categoría de Sp4N en el Campeonato de España 2015 del ”Lazaro ́s Team, del Musher Internacional Lázaro Martínez”. Germann explicó que el objetivo de esta nueva incorporación es el de “mejorar la herencia genética de nuestro linaje en el “Bosque de los Huskies”. El amor, la dedicación y el profesionalismo de Pablo junto con todo su equipo de mushers, guías y toda la manada, hacen que “El Bosque de los Huskies” sea una experiencia única para recorrer y descubrir los secretos del bosque, su flora, su fauna y la diversidad de esta fantástica raza polar, que constituye el gran atractivo para grandes y chicos dentro del centro de esquí en San Martín de los Andes
Neo, el perro rescatista
El es un pastor Belga Malinois de tres meses que esta siendo entrenado como perro de rescate en Chapelco. Su dueño, Jorge Mena es pistero socorrista del centro de esquí desde hace 15 años, y durante el verano trabaja en Andorra. Jorge se capacitó en Francia para realizar entrenamiento de perros de rescate en la nieve. Éstos se dedican a la búsqueda y rescate de personas que quedaron atrapadas debajo de la nieve, ya sea por una avalancha, un derrumbe, o porque se perdieron en el bosque.
Los perros rescatistas como Neo pueden salvar vidas ya que constituyen la manera mas eficiente de buscar personas que se encuentran bajo la superficie. Para lograrlo, se realiza entrenamiento con personas enterradas en la nieve a 2 o 3 metros de profundidad. La mayoría de los rescatistas no saben el lugar donde se encuentran las personas a ser rescatadas, para que el entrenamiento sea lo mas real posible.
El olfato de un perro no falla, y de esta manera salvan muchas vidas de manera más rápida y eficaz que con el equipamiento de rastreo. Neo viajará a Europa el próximo verano para completar una buena formación y convertirse en perro de rescate diplomado. Chapelco tiene protocolos de seguridad para garantizar seguridad a sus visitantes si hubiera probabilidad de avalanchas.
Sin embargo contar con Neo entre su cuerpo de patrulleros es una garantía. Los cuidados de un perro rescatista no son muy diferentes a los de cualquier perro. Neo tiene una dieta especial de balanceados, tiene ordenadas sus horas de descanso para reponer energía, sus horas de entrenamiento. Hay que cuidarle mucho los ojos, ya que el reflejo de la nieve puede dañarlos. En cuanto crezca un poco más saldrá a la nieve con antiparras caninas.