Johnny Depp se va de Australia para evitar que sacrifiquen a sus perros

Aunque parezca inverosímil la cuestión de los perros de  Johnny Depp adquirió un tinte bastante dramático cuando autoridades australianas le aseguraron al actor que iban a sacrificar a sus mascotas si no las sacaba inmediatamente de ese país, ya que las mismas no habían cumplido con el protocolo de estar 10 días en cuarentena, una medida obligatoria para cualquier animal que entra a ese país. ¿Qué pasó entonces? El protagonista de Los Piratas del Caribe agarró sus pequeños, Pistol y Boo, y junto con su mujer, Amber Heard, partió de allí en un jet privado.

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El ministro de Agricultura, Barnaby Joyce, fue el encargado de darle el ultimátum al actor y de contarle a la prensa cómo se había resuelto el tema: «El señor Depp decidió saltarse las leyes de nuestra nación.[…] Es esencial que mantengamos nuestro Estado libre de plagas y de enfermedades. Apreciamos la colaboración del señor Depp a la hora de resolver esta cuestión».

Además, el funcionario aseguró que iniciará una investigación para saber cómo entraron los perros al país, ya que aunque el actor llegó en un avión privado debió pasar por los mismos controles de seguridad que el resto de pasajeros.

Depp estaba en Australia filmando una nueva secuela de Los Piratas del Caribe, pero ahora el rodaje debió suspenderse y no se sabe cuándo volverá al país a seguir con la filmación.

¿Distracción política? Tras este escándalo mediático no son pocos los que creen que el ministro usó a Depp para ganar espacio en los medios, en un momento en que la popularidad del poder ejecutivo australiano está en sus mínimos históricos. Una periodista del Sydney Morning Herald acusaba al gobierno de distraer la atención con esta polémica: «Los perros de Depp sirvieron para distraer el debate político solo 24 horas después de que los presupuestos del Estado fueran presentados», lamentó Judith Ireland..

fuente: LANACION.COM