Conocé a Lucrecia Mangialavori

Ella es Licenciada en Comunicación e Instructora Canina Profesional y actualmente está lanzando su página de Facebook ofreciendo sus servicios como adiestradora, trabajando más que nada en resolución de problemas de conducta y asesoramiento en la elección del perro adecuado para quien esté buscando adoptar.

 

Fotografía: Lucas Savelli

  • ¿Cuándo y cómo decidiste dedicarte al adiestramiento de perros?

Desde chica tuve una fuerte conexión con los animales y sentí curiosidad por comprenderlos y comunicarme con ellos. Aunque mi carrera profesional se orientó hacia la comunicación entre humanos, nunca perdí esa pasión y me di cuenta que tenía que hacer algo con eso, algo que ayudara no sólo a los perros sino también a los humanos a ser más empáticos con ellos.

En un principio canalizaba esa energía en rescatar perros heridos, abandonados o de situaciones de maltrato para luego encontrarles hogares responsables o reencontrar a sus familias si se habían perdido. Si bien esto me dio mucha experiencia en la práctica de cómo tratar y actuar con animales ante una situación de estrés, al hacerlo de forma individual y sin ningún tipo de ayuda o infraestructura, era sumamente complejo.

Estar en contacto con perros de forma constante y consciente, hace que sin darte cuenta pases por un proceso de observación de su conducta que aporta muchísimo a la comprensión de sus necesidades para formar seres equilibrados.

Luego de varios años de rescatar perros -muchos con un buen final y algunos también muy tristes- y de que esa actividad me llevara a comprender que casi la totalidad de los casos de problemas de conducta se deben a la falta de comprensión y decisiones equivocadas de los humanos, tomé la decisión de profesionalizarme en el tema para poder tener más herramientas que me ayuden a ayudar.

En 2014 obtuve el título de Instructora Canina Profesional otorgado por la Escuela de Instructores Caninos “Bomberos Vuelta de Rocha” quienes se dedican a entrenar perros para búsqueda y rescate de personas en situaciones de riesgo o catástrofes.

 

  • ¿Cuál ves que es el problema más frecuente en la relación perro/humano?

 

El gran inconveniente y detonante de la mayoría de los problemas de conducta es que los humanos procesan las conductas de sus perros utilizando la lógica humana en vez de remitirse a la del perro en estado salvaje.

Siempre doy el siguiente ejemplo a mis clientes para que les sea más sencillo comprender el razonamiento que deberán aplicar: Los perros en estado salvaje deben realizar una acción para obtener alimento, son partícipes activos en esta situación, si no cazan, no comen.

Esto quiere decir que ellos SE GANAN su alimento y por tanto existe en ello no solo una satisfacción fisiológica, sino también una retribución psicológica relacionada al LOGRO.

En contraposición a esto, los perros urbanos tienen su ración de comida en un plato tantas veces al día como le haya sido indicado según su edad, peso y condición médica, por lo que no son partícipes en absoluto en el hecho de conseguir comida, esta simplemente aparece en el plato cuando el humano lo decide.

Mientras nos relacionemos con los perros sin tener en cuenta ni compensar sus necesidades básicas, los problemas comportamentales continuarán existiendo.

La mayor parte de la gente se centra en el gasto físico de energía de su perro pero muy pocos toman en cuenta lo importante que es que se sientan desafiados mentalmente. Esto último es algo que además de hacerlos gastar energía, los hace sentir realizados y fortalece el vínculo con el humano.

 

  • Contanos la parte de rescates de animales, ¿Cómo realizas ese trabajo y como empezaste?

 

Rescatar un animal que está herido, abandonado o maltratado es simplemente empatizar, ponerse en el lugar del otro, decidir involucrarse para cambiar la realidad de ese ser que está asustado y pasando por un momento de estrés para ayudarlo a que sane y vuelva a estar mentalmente equilibrado. La diferencia entre un ciudadano común y uno que alguna vez rescató un animal, es únicamente que el segundo tomó la decisión de involucrarse en algo que los demás eligieron no ver y siguieron de largo.

Cada rescate es muy diferente y no es algo que haga sistemáticamente ni de manera organizada, básicamente actúo cuando me encuentro ante una situación en particular o las veces que otros me han pedido ayuda.

En lo que va de mi vida rescaté muchos perros, algunos gatos y varias aves también. Se podría decir que la mentora en todo esto fue mi mamá, que fue quien me inculcó el amor por los animales y quien me dio su apoyo cada vez que yo aparecía con un nuevo rescatado.

Creo que mi primer rescate de manera autónoma fue a los 14 años (antes hubo otros, pero estuvieron más en manos de mi madre) cuando hubo un envenenamiento masivo de perros en el barrio donde íbamos los fines de semana y quedó una camada de 5 cachorros huérfanos. Encontré hogar para todos y una de las perritas, Rita, pasó a formar parte de nuestra familia.

 

  • ¿Cuál es tu recomendación para que la gente mejore su vínculo con los animales?

 

Mi recomendación es que como en todo proceso de aprendizaje/enseñanza, tengan paciencia, sean tolerantes y sepan lidiar con la frustración cuando las cosas no salen según lo esperado porque ningún cambio es automático y ningún perro viene con un manual de instrucciones bajo la pata. Los perros no tienen actitudes humanas como la venganza, así que es equivocado pensar que hacen cosas “a propósito” ya que toda conducta indeseada tiene un motivo que no estamos pudiendo identificar, y que desde nuestra visión lo asociamos a actitudes humanas.

Ellos encuentran la felicidad satisfaciéndonos y van a hacer todo lo posible para lograr nuestra aprobación, sólo necesitan tener un referente que los sepa guiar en el proceso de aprendizaje.

Las dos cosas que más ayudan a generar el vínculo entre el perro y el humano son el juego y el paseo. Realizar estas prácticas diariamente reforzará además la confianza del animal en sí mismo y en su compañero humano.

  • Anécdotas que quieras agregar?

Los perros han aportado a mi vida grandes momentos y el contacto con personas espectaculares. Gracias a un adiestramiento conocí a mi mejor amiga, que empezó siendo clienta por su perra Loba que era fan de destruirle las plantas y los canteros. ¡Lo que comenzó como un problema terminó como una gran amistad y unas plantas sanas y salvas!

Los perros son seres magníficos que nos ayudan a ejercitar la empatía y nos hacen mejores humanos. Mi mayor deseo es que todos los seres humanos logren experimentar el amor incondicional de los perros y aprendan de ellos la importancia de vivir conscientes del momento presente.

  • ¿Como se contacta la gente con vos?

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