Chocolate, un año después

A un año del fallecimiento del cachorro que desenmascaró la crueldad del maltrato animal, el peluquero Germán Gómez, imputado por “malos tratos y actos de crueldad a los animales” tuvo que enfrentar a la justicia y fue condenado a un año de prisión preventiva.

Por: Guadalupe Santomé Osuna

Los ojitos dorados de Chocolate detrás de una gran gasa blanca que cubre su cabeza, quedaron grabados en la memoria de todos cuando la noticia de que había sido rescatado de la tortura y el maltrato se hizo viral. Tras su muerte, Chocolate se convirtió en el emblema y bandera del maltrato animal y de todos aquellos que pidieron justicia por él y por muchos otros animales que se encuentran en la misma situación.
Un año después de lo ocurrido, el único imputado del hecho, Germán Gómez, debió enfrentar a la justicia y responder por su crimen, y, aunque él niega haber despellejado vivo al cachorro, varios vecinos aseguran haberlo escuchado llorar durante horas y hasta que el mismísimo Germán intentaba tapar el llanto de Chocolate con el ruido de una cortadora de césped. Luego de un juicio de tres días, se resolvió darle prisión preventiva al agresor de Chocolate por incumplir la Ley de maltrato animal.
El caso Chocolate, es el primero en llegar hasta la instancia de juicio desde que se aprobó la Ley, y por eso es importante que se haga cumplir, y además, comprobado científica y psicológicamente que aquel que muestra signos de placer ante la tortura de un animal, es una amenaza directa para la sociedad.
La condena de Germán Gómez significa justicia para el cachorro y un gran avance para la protección de los animales en todo el territorio Nacional.